[Soñé con la universidad (¿pero cómo llamarla "la universidad", ahora?), esta era custodiada por cámaras de vigilancia, dentro había un casino de juegos y una enorme sala de cine. Ella vestía de falda elegante, yo no podía dejar de mirarla.]
Entonces, despertar del sueño y recordar que hoy tengo prueba de química, entre sábanas descubrir el tiempo, quien ya marchose de mi orden habitual: las diez y cuarenta y cinco, la prueba en 35 minutos más. La tiempo que demora el trayecto hasta la U (¿pero cómo llamarla "la universidad", ahora?): más de una hora.
Solución 1: No voy, me quedo durmiendo un rato más; después pediré una oportunidad. Me acuesto a dormir.
Solución 2: Cinco segundos más tarde me levanto, y sin demora ni asco, me visto con un pantalón-deportivo, me rocío litros de desodorante, me lavo los dientes y salgo.
Cerca del paradero, compro dos mini kuky, un picnic y un kapo. Espero 5 minutos y tomo micro-bus-oruga-transantiago-número232. A los diez minutos se me ocurre la brillante idea de llamar y preguntar en que sala es la prueba; mientras suena el conocido tono en LA, abro un tanto los ojos, aún pegados en parte. "La prueba es a las tres". El kapo adherido a mis dientes, sorbiendo el aire interior, haciendo bajar la presión dentro del envase (y aplastándalo el peso de la atmósfera); mi cara de idiota mirando por la ventana, mirando hacia adentro, sin mirar atrás, queriendo mirar adelante.
Minutos más tarde bajé en casa de Javier, cerro quince, conversamos un rato de la vida y la universidad y los computadores. Volví a mi casa.
En casa, almorzar, darme una ducha, afeitarme, cambiarme de ropa y peinarme. Todo en 20 minutos.
Aún así, llegar atrasado a la sala 552. Una sencilla prueba de química.
Luego, generar una conversación sin necesidad, pero siendo necesaria para fines que yo desconozco. Jugar al trueque de ideas, observar el flujo emocional, ser un observador observado. Al menos hablo con la seguridad que me confieren las palabras atolondradas, a veces sin más luz que la que puede otorgar un paisaje otoñal. Aunque yo crea que sólo existimos como excusa para ellas, las palabras.
Cinco y media de la tarde: nos juntamos y preparamos para la presentación del taller de práctica coral; en realidad, una presentación en conjunto con los instrumentistas, presentadores y gente que asiste a vernos.
Diez y nueve horas, comienza la presentación; himno de la Universidad de Santiago de Chile, carpeta en mano, movimientos maxilares, vibración de las cuerdas vocales.
Y una larga presentación. Ver a mis amigos compañeros sentados entre la gente. Fotos. Cara de foto.
Y luego de toda la agitación ni pensar, hasta este momento, en que el día fue una ráfaga que sentí como un despertar; algo que sentí dentro mientras pensaba. Reajuste de pensamientos. Logicicación de lo profundo (es decir, que llega a las raíces de...)
miércoles, diciembre 21, 2005
domingo, diciembre 18, 2005
LSD
A ratos, las explicaciones prefieren dormirse...
Powered by Castpost
LUCY IN THE SKY WITH DIAMONDS
Picture yourself in a boat on a river,
with tangerine trees and marmalade skies.
Somebody calls you, you answer quite slowly,
a girl with kaleidoscope eyes.
Cellophane flowers of yellow and green,
towering over your head.
Look for the girl with the sun in her eyes,
and she’s gone.
Lucy in the sky with diamonds
Follow her down to a bridge by a fountain
where rocking horse people eat marshmellow pies.
Everyone smiles as you drift past the flowers,
that grow so incredibly high.
Newspaper taxis appear on the shore
waiting to take you away.
Climb in the back with your head in the clouds,
and you’re gone.
Lucy in the sky with diamonds
Picture yourself on a train in a station
with plasticine porters with looking glass ties.
Suddenly someone is there at the turnstyle,
the girl with the kaleidoscope eyes.
Lucy in the sky with diamonds
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LUCY IN THE SKY WITH DIAMONDS
Picture yourself in a boat on a river,
with tangerine trees and marmalade skies.
Somebody calls you, you answer quite slowly,
a girl with kaleidoscope eyes.
Cellophane flowers of yellow and green,
towering over your head.
Look for the girl with the sun in her eyes,
and she’s gone.
Lucy in the sky with diamonds
Follow her down to a bridge by a fountain
where rocking horse people eat marshmellow pies.
Everyone smiles as you drift past the flowers,
that grow so incredibly high.
Newspaper taxis appear on the shore
waiting to take you away.
Climb in the back with your head in the clouds,
and you’re gone.
Lucy in the sky with diamonds
Picture yourself on a train in a station
with plasticine porters with looking glass ties.
Suddenly someone is there at the turnstyle,
the girl with the kaleidoscope eyes.
Lucy in the sky with diamonds
viernes, diciembre 16, 2005
Esa iletrable sensación de reconocimiento
Me retracto. O mejor: no lo hago (pero en el fondo lo estoy haciendo). El punto de partida de esta discusión es el título, y de ahí a un acontecimiento muy anterior a esto mismo [advertencia-prejuicio: las cosas suceden DESPUÉS de que han sucedido en realidad, y no en el momento mismo (que no es ese so prejuicio), todo por causa de transcripciones de un sistema a otro, de una realidad exterior a una interior].
Sensación de reconocimiento, y me refiero a reconocer familiares cosas tales como: un grito, una palma abierta, un cenicero, un auto, una persona conocida, una persona desconocida, un libro, una prueba, un condón, un compás, un foco, una palabra, una circunstancia, una bitácora virtual, un chocolate, un deseo, una lámpara, una canción, un encuentro, un olor, una mano, un Dios, un cuadro, una cebolla, un vagón de Metro, un algoritmo vital, un Mago, una hechicera de Agnesí, un mapa irrelevante, un dato ficticio, un dato verdadero, un dato sin identidad, un dado, una teoría, una caminata nocturna, un loco, un circuito, un apuro, una amonestación, un alfabeto, un lied, una máscara, un lago, una liturgia, un reloj, una misión, un espejo, una almohada, un signo de puntuación, un-una etcétera.
Tal vez: cualquiera de aquellas cosas en un sentido que avanza en todas direcciones, es la idea que gira en torno a las circunstancias, es la mano que se desliza sobre el cuaderno de anotaciones, a veces el libro atrapado en la vitrina (y la delgadez del vidrio); entonces un mirar al cielo y ver los edificios, tal vez caer la lluvia sobre las mejillas, dar uno-dos-tres pasos, el peso del cuerpo sobre los pies, todo tan infinitamente evocador de sí mismo; y digo FAMILIARES porque existe cierto sentido de pertenencia; sólo eso, un sentimiento sólo descriptible a través de sus propios símbolos. Iletrable.
Y sin embargo, funciona como clave de insinuación.
[El juego se traspasa de hora a hora. Se vienen explicaciones. Os haré entender como funciona. Tendré que buscar en mi bolsa mágica de los temas de discusión y escribir algo más cercano-lejano]
Sensación de reconocimiento, y me refiero a reconocer familiares cosas tales como: un grito, una palma abierta, un cenicero, un auto, una persona conocida, una persona desconocida, un libro, una prueba, un condón, un compás, un foco, una palabra, una circunstancia, una bitácora virtual, un chocolate, un deseo, una lámpara, una canción, un encuentro, un olor, una mano, un Dios, un cuadro, una cebolla, un vagón de Metro, un algoritmo vital, un Mago, una hechicera de Agnesí, un mapa irrelevante, un dato ficticio, un dato verdadero, un dato sin identidad, un dado, una teoría, una caminata nocturna, un loco, un circuito, un apuro, una amonestación, un alfabeto, un lied, una máscara, un lago, una liturgia, un reloj, una misión, un espejo, una almohada, un signo de puntuación, un-una etcétera.
Tal vez: cualquiera de aquellas cosas en un sentido que avanza en todas direcciones, es la idea que gira en torno a las circunstancias, es la mano que se desliza sobre el cuaderno de anotaciones, a veces el libro atrapado en la vitrina (y la delgadez del vidrio); entonces un mirar al cielo y ver los edificios, tal vez caer la lluvia sobre las mejillas, dar uno-dos-tres pasos, el peso del cuerpo sobre los pies, todo tan infinitamente evocador de sí mismo; y digo FAMILIARES porque existe cierto sentido de pertenencia; sólo eso, un sentimiento sólo descriptible a través de sus propios símbolos. Iletrable.
Y sin embargo, funciona como clave de insinuación.
[El juego se traspasa de hora a hora. Se vienen explicaciones. Os haré entender como funciona. Tendré que buscar en mi bolsa mágica de los temas de discusión y escribir algo más cercano-lejano]
sábado, diciembre 10, 2005
Desde lo otro
No escribo hace tiempo; días, semanas, meses.
Esto no ha resultado ser lo que quería ser, en parte porque no puedo publicar todo lo que escribo, en parte porque pretendía llevar una suerte de bitácora, en parte porque me cuesta hablar de la secuencia de mi vida personal, en parte por las partes.
A veces soy yo hablando desde lo otro, como de acentos peculiares. Y me dejo llevar por la idea de un diálogo fingido, pero que es real porque está ahí, pero que se finge con los dedos, con las miradas vacías, las almohadas en el pelo.
Se retuercen las manos cuando buscan en el aire vacío, pesado, denso a esta hora. Las manos que buscan a tientas el pedazo de aire. El pedazo de aire seleccionado por las condiciones iniciales. Y así. Y más que palabras, más que comentarios tardíos de lo que debiera haber sido. Más que un bosquejo de la realidad enorme.
El consuelo de un mundo literario que se expande a esto que es distinto de lo otro. Y viene a ser lo que un refugio. Lo que una silla en una esquina, esperando que pasen los meses para poder estar sentado verdaderamente en esa silla; para darle sentido a las especulaciones.
Y si quieres escribirme, lo haces.
Esto no ha resultado ser lo que quería ser, en parte porque no puedo publicar todo lo que escribo, en parte porque pretendía llevar una suerte de bitácora, en parte porque me cuesta hablar de la secuencia de mi vida personal, en parte por las partes.
A veces soy yo hablando desde lo otro, como de acentos peculiares. Y me dejo llevar por la idea de un diálogo fingido, pero que es real porque está ahí, pero que se finge con los dedos, con las miradas vacías, las almohadas en el pelo.
Se retuercen las manos cuando buscan en el aire vacío, pesado, denso a esta hora. Las manos que buscan a tientas el pedazo de aire. El pedazo de aire seleccionado por las condiciones iniciales. Y así. Y más que palabras, más que comentarios tardíos de lo que debiera haber sido. Más que un bosquejo de la realidad enorme.
El consuelo de un mundo literario que se expande a esto que es distinto de lo otro. Y viene a ser lo que un refugio. Lo que una silla en una esquina, esperando que pasen los meses para poder estar sentado verdaderamente en esa silla; para darle sentido a las especulaciones.
Y si quieres escribirme, lo haces.
jueves, noviembre 03, 2005
Conceptos enumerados
Existe en mí, y digo "en mí" porque forman parte de mi propio sistema axiomático, cierto concepto que me hace mucha gracia: el enumerado, una función que se dedica a enumerar ciertas condiciones, me arroja algunas consideraciones.
En otras palabras [y vaya, que hay palabras], me he dedicado a desentrañar el concepto que mejor resuma cada evento (con respecto a mí, a otra persona, a la sociedad, o a cualquier otro sistema). De esta forma tengo conceptos por doquier, los que, a su vez, crean nuevos, más abstractos que los anteriores cada vez [en el supuesto que se construyen unos sobre la base de los otros]; en una misma línea, que yo considero lógica, clasifico conceptos, luego, casi automáticamente los conceptos generan algunas condiciones (en el supuesto implícito de que las condiciones vienen dadas según el sistema de referencia), mediante el enumerado decido que hacer.
Ok, parece que esto ya es demasiado extraño, y para algunos ya sucumbió la imaginación frente a la abstracción. Justificando: el autor siempre escribe para sí, luego para el resto; así como aquel que intenta convencer a otros parte convenciendose de las razones; pero el lenguaje tiene que ver con el entendimiento entre unos y otros (bajo el supuesto axiomático de que la comunicación es posible entre dos o más personas), así que se "filtran" para otros ojos algunas lecturas que siempre estuvieron destinada para ellos, a pesar de que: 1) Los ojos fueron idealizados por el escritor. 2) El escritor quiera distanciarse del pleno contenido. Así, y de esta forma, entro en el entendimiento de que cada cual escribe según sus propias normas, pero siempre estableciendo ese contacto indiferentes entre locutor e interlocutor, escuela y alumno; y ya sabemos que es la escuela la que decide su forma de enseñar; y los que se sientan llamados a comer... saben que... y existen relaciones así en todos los ámbitos, y luego yo me entiendo con quien quiera entenderme, la cuestión es encontrar una sincronía, y llevar las ideas de ambos a un sincretismo existente en algún personaje ficticio creado por otr ente ficticio, más ficticio que tú y yo.
Soy alérgico. Mi cuerpo da una respuesta alérgica frente a: ácaros, ají, ajo, alcohol, chocolates, cigarrillos, condimentos varios, drogas, etcéteras, fármacos, huevos, leche, luz solar, mantequilla, mariscos, pasto, plátanos, polen, polvo, yoghurt. Y bueno, con todo aquello he vivido mi vida, picazón, costras, irritación, congestión nasal, espinillas, y otras etcéteras. Así que, si me ven por ahí con enormes anteojos negros delante de mis irritados ojos que rojos, tienen su explicación en mi alergia, al igual que mis pañuelos diarios (con los que hago algo de lo más extraño, me seco las lágrimas, y vaya (¿vaya? (¿a dónde?)) que son hartas. /* Así que no estoy resfriado, por si despejo algunas dudas */
// ES NOVIEMBRE Y TENGO CARA DE DICIEMBRE, UN POCO ANSIOSO (EN EL MOMENTO DE LA REDACCIÓN DE ESTAS LÍNEAS LA PARTE CONCIENTE DE MÍ MISMO ME INFORMO ALGUNOS GIROS PRODUCIDOS EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS, YO LOS NEGUÉ CON LA TOTAL AUTORIDAD QUE ME CONFIERO) //
...continuando con lo que tenía pensado decir. Creo que a algunos personajes (sí, son tan caricaturescos) les molesto en algún sentido; eso se debe, en el mayor de los casos a que sienten que invado, de alguna forma su territorio, porque yo, en verdad, invado terriorioos ajenos, mediante algunas provocaciones sutiles, así que también soy responsable, soy un provocador sutil. En otros casos, como por ejemplo: cuando quiero dar a entender algo, mis provocaciones no son nada sutiles... y ¿a que viene esto? A que, en realidad, todo esto tenía que ver con otro tema, quiero decir: con algunas personas en especial, aunque comienzo a advertir que ni siquiera leerán esto, o al menos, no llegarán hasta este punto (y espero que mi advertencia sea errada), porque la verdad del asunto es que no creo demasiado en las casualidades, no tanto por ester de lado de la causalidad, sino porque hay otros fines atados; no es una coincidencia aquello que tiene que ver con nosotros, y poseo la suficiente empatía como para saber lo que sientes, a veces lo que piensas, el método es muy simple.
[Eso es todo por ahora... en la siguiente entrada intentaré hablar de algunas cosas mías de manera superficial, incluyendo hechos; y tal vez escriba sobre algún tema relevante]
En otras palabras [y vaya, que hay palabras], me he dedicado a desentrañar el concepto que mejor resuma cada evento (con respecto a mí, a otra persona, a la sociedad, o a cualquier otro sistema). De esta forma tengo conceptos por doquier, los que, a su vez, crean nuevos, más abstractos que los anteriores cada vez [en el supuesto que se construyen unos sobre la base de los otros]; en una misma línea, que yo considero lógica, clasifico conceptos, luego, casi automáticamente los conceptos generan algunas condiciones (en el supuesto implícito de que las condiciones vienen dadas según el sistema de referencia), mediante el enumerado decido que hacer.
Ok, parece que esto ya es demasiado extraño, y para algunos ya sucumbió la imaginación frente a la abstracción. Justificando: el autor siempre escribe para sí, luego para el resto; así como aquel que intenta convencer a otros parte convenciendose de las razones; pero el lenguaje tiene que ver con el entendimiento entre unos y otros (bajo el supuesto axiomático de que la comunicación es posible entre dos o más personas), así que se "filtran" para otros ojos algunas lecturas que siempre estuvieron destinada para ellos, a pesar de que: 1) Los ojos fueron idealizados por el escritor. 2) El escritor quiera distanciarse del pleno contenido. Así, y de esta forma, entro en el entendimiento de que cada cual escribe según sus propias normas, pero siempre estableciendo ese contacto indiferentes entre locutor e interlocutor, escuela y alumno; y ya sabemos que es la escuela la que decide su forma de enseñar; y los que se sientan llamados a comer... saben que... y existen relaciones así en todos los ámbitos, y luego yo me entiendo con quien quiera entenderme, la cuestión es encontrar una sincronía, y llevar las ideas de ambos a un sincretismo existente en algún personaje ficticio creado por otr ente ficticio, más ficticio que tú y yo.
Soy alérgico. Mi cuerpo da una respuesta alérgica frente a: ácaros, ají, ajo, alcohol, chocolates, cigarrillos, condimentos varios, drogas, etcéteras, fármacos, huevos, leche, luz solar, mantequilla, mariscos, pasto, plátanos, polen, polvo, yoghurt. Y bueno, con todo aquello he vivido mi vida, picazón, costras, irritación, congestión nasal, espinillas, y otras etcéteras. Así que, si me ven por ahí con enormes anteojos negros delante de mis irritados ojos que rojos, tienen su explicación en mi alergia, al igual que mis pañuelos diarios (con los que hago algo de lo más extraño, me seco las lágrimas, y vaya (¿vaya? (¿a dónde?)) que son hartas. /* Así que no estoy resfriado, por si despejo algunas dudas */
// ES NOVIEMBRE Y TENGO CARA DE DICIEMBRE, UN POCO ANSIOSO (EN EL MOMENTO DE LA REDACCIÓN DE ESTAS LÍNEAS LA PARTE CONCIENTE DE MÍ MISMO ME INFORMO ALGUNOS GIROS PRODUCIDOS EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS, YO LOS NEGUÉ CON LA TOTAL AUTORIDAD QUE ME CONFIERO) //
...continuando con lo que tenía pensado decir. Creo que a algunos personajes (sí, son tan caricaturescos) les molesto en algún sentido; eso se debe, en el mayor de los casos a que sienten que invado, de alguna forma su territorio, porque yo, en verdad, invado terriorioos ajenos, mediante algunas provocaciones sutiles, así que también soy responsable, soy un provocador sutil. En otros casos, como por ejemplo: cuando quiero dar a entender algo, mis provocaciones no son nada sutiles... y ¿a que viene esto? A que, en realidad, todo esto tenía que ver con otro tema, quiero decir: con algunas personas en especial, aunque comienzo a advertir que ni siquiera leerán esto, o al menos, no llegarán hasta este punto (y espero que mi advertencia sea errada), porque la verdad del asunto es que no creo demasiado en las casualidades, no tanto por ester de lado de la causalidad, sino porque hay otros fines atados; no es una coincidencia aquello que tiene que ver con nosotros, y poseo la suficiente empatía como para saber lo que sientes, a veces lo que piensas, el método es muy simple.
[Eso es todo por ahora... en la siguiente entrada intentaré hablar de algunas cosas mías de manera superficial, incluyendo hechos; y tal vez escriba sobre algún tema relevante]
lunes, septiembre 19, 2005
The World, again
Décimo dijo:
-Era algo así como un contínuo (pero sin serlo -haciendo esta extraña salvedad con el índice derecho levantado-), límites aquí y allá, había colores por todas partes. A pesar de las ambigüedades a las que podría prestarse, no hay nada dejado al azar.
- O bien, nada con un orden real, dando cabida a la exaltación por parte del observador - replicó Segundo.
Tercero meditaba en silencio, bien sabía que aquella imagen no podía representar nada conocido. Le disgustaba el matiz que estaba tomando la conversación, en parte porque desde el primer momento se definió término tras término, llegando a crear sistemas dialógicos antes impensables; y en segundo lugar porque detestaba, por sobre todo, las recurrencias de estilo, y la teoría de las ideas conmensurables. Nunca hubo un acuerdo respecto a la manera de hacer las cosas, no tenía caso llegar ahora a uno sólo por haber visto una estúpida fotografía. Sintiéndose, estremecedoramente molesto, Tercero decidió dejar de lado el tema, pero al hacerlo era como volver a estar dentro de él, se sitió atrapado. Se dejó atrapar. - ¿Qué tal si ese viejo sólo pretendía mostrarnos el estado de las cosas siguiendo con la cadena de sucesos, comenzando por aquella misma condición inicial?-
Risas de Cuarto y Quinto. Séptimo consideró lo dicho anteriormente y determinó algunas causales seguras. Lo que era seguro que no se tenía era la claridad, y de aquello estaba seguro. Retrovisión, y justo en ese momento recordó. La alteración era necesaria. Y era verdadero aquello. Era una injusticia, pero había que aceptarlo. El contínuo era un juego.
Octavo comentó que era necesario acotar que el juego había comenzado por una definición innecesaria y apartir de aquello había todo ido en el mejor sentido del entendimiento. Al final lo que valí era entender. Entendimiento definido a partir de uno que tan sólo sabía como comenzaba. Hubo recursos baratos, es cierto, pero bien pensados. Definidos, ¿tal vés?
Todos habían comenzado a agitarse, la verdad era que el complejo sistema que "habían creado" era una relación biunívoca entre lo establecido y aquello por establecer. Sexto propuso que había que proponer casos impropusibles e improposicionales, anti-orgullistas y salvatacionistas. La danza continuaba al sonido del tip-tap-tip-tap-tip-tap... era un juego condicionado a través de un idioma casual. Aunque me pregunté en ese momento que tan casual podría ser. Había que olerlo en el ambiente. Había que estar dentro. Pero bien dentro de la hoguera, dentro el fuego. En el fondo del fuego, cuando ya Noveno decidió pararse e indignarse, no sin antes mi consentimiento. La fugacidad del momento, unida a unas pocas palabras como receta de cocina, como letrero de almacén, como de letra de palo y maniobra de barco.
Primero prefirió quedarse dentro del círculo mientras hacía mención a la imparcialidad y al sistema arbitrario propuesto. No era más que una sombra proyectada de mi mísmo y hacia sí mismo, a través del enumerado, el marcado de tono. Noté como caía de mis bolsillos aquella increíble fotografía. Todos vieron como la imagen, un tanto borrosa a estas alturas de la ebriedad verbal, se quemaba, se disolvía desde su propio interior. Todos vimos como, al pie de la imagen, las palabras:"EL MUNDO" se convertían en cenizas. Y yo mismo antes de lo mismo pregunté.
tecsto vreve i mal pronunsiado que acavo de excrivir.
Lanzo la pregunta que mi personaje no alcanzó a hacer, me imagino algo así: ¿Qué es el mundo?
-Era algo así como un contínuo (pero sin serlo -haciendo esta extraña salvedad con el índice derecho levantado-), límites aquí y allá, había colores por todas partes. A pesar de las ambigüedades a las que podría prestarse, no hay nada dejado al azar.
- O bien, nada con un orden real, dando cabida a la exaltación por parte del observador - replicó Segundo.
Tercero meditaba en silencio, bien sabía que aquella imagen no podía representar nada conocido. Le disgustaba el matiz que estaba tomando la conversación, en parte porque desde el primer momento se definió término tras término, llegando a crear sistemas dialógicos antes impensables; y en segundo lugar porque detestaba, por sobre todo, las recurrencias de estilo, y la teoría de las ideas conmensurables. Nunca hubo un acuerdo respecto a la manera de hacer las cosas, no tenía caso llegar ahora a uno sólo por haber visto una estúpida fotografía. Sintiéndose, estremecedoramente molesto, Tercero decidió dejar de lado el tema, pero al hacerlo era como volver a estar dentro de él, se sitió atrapado. Se dejó atrapar. - ¿Qué tal si ese viejo sólo pretendía mostrarnos el estado de las cosas siguiendo con la cadena de sucesos, comenzando por aquella misma condición inicial?-
Risas de Cuarto y Quinto. Séptimo consideró lo dicho anteriormente y determinó algunas causales seguras. Lo que era seguro que no se tenía era la claridad, y de aquello estaba seguro. Retrovisión, y justo en ese momento recordó. La alteración era necesaria. Y era verdadero aquello. Era una injusticia, pero había que aceptarlo. El contínuo era un juego.
Octavo comentó que era necesario acotar que el juego había comenzado por una definición innecesaria y apartir de aquello había todo ido en el mejor sentido del entendimiento. Al final lo que valí era entender. Entendimiento definido a partir de uno que tan sólo sabía como comenzaba. Hubo recursos baratos, es cierto, pero bien pensados. Definidos, ¿tal vés?
Todos habían comenzado a agitarse, la verdad era que el complejo sistema que "habían creado" era una relación biunívoca entre lo establecido y aquello por establecer. Sexto propuso que había que proponer casos impropusibles e improposicionales, anti-orgullistas y salvatacionistas. La danza continuaba al sonido del tip-tap-tip-tap-tip-tap... era un juego condicionado a través de un idioma casual. Aunque me pregunté en ese momento que tan casual podría ser. Había que olerlo en el ambiente. Había que estar dentro. Pero bien dentro de la hoguera, dentro el fuego. En el fondo del fuego, cuando ya Noveno decidió pararse e indignarse, no sin antes mi consentimiento. La fugacidad del momento, unida a unas pocas palabras como receta de cocina, como letrero de almacén, como de letra de palo y maniobra de barco.
Primero prefirió quedarse dentro del círculo mientras hacía mención a la imparcialidad y al sistema arbitrario propuesto. No era más que una sombra proyectada de mi mísmo y hacia sí mismo, a través del enumerado, el marcado de tono. Noté como caía de mis bolsillos aquella increíble fotografía. Todos vieron como la imagen, un tanto borrosa a estas alturas de la ebriedad verbal, se quemaba, se disolvía desde su propio interior. Todos vimos como, al pie de la imagen, las palabras:"EL MUNDO" se convertían en cenizas. Y yo mismo antes de lo mismo pregunté.
tecsto vreve i mal pronunsiado que acavo de excrivir.
Lanzo la pregunta que mi personaje no alcanzó a hacer, me imagino algo así: ¿Qué es el mundo?
martes, septiembre 13, 2005
Sep. [hereticum] Timbre
Joven chileno.
Joven estudiante.
Joven, hasta que la juventud misma vuela con sus propias alas (mientras no hayan sido cortadas al vuelo). La idea es construir sistemas. La idea es destruir sistemas. La idea es revolucionarlo todo. La idea es incidir en el medio. Pero anda a que el medio incida en tí. ¡Ni pensarlo! Ja. ¡Qué pérdida absoluta de tiempo!, ¡Qué perdida de circunstancias! ¡¿Para qué hablar de las consecuencias?! Ni decir que son siempre situaciones en vano. Vano. Vanidad. Banal. Vanal. Banalidad. NADALIDAD pura.
Y en fin. Ya no estoy de vacaciones. Controversias varias. Ando como un pequeño niño intelectualoide. A veces se hace real aquello que se insinúa. Sí, señores... señoritas.
Rayuela resulta un libro mucho más genial al leerlo sin pensarlo. Es casi como saberse uno mismo poco sabido en el entedimiento. Merde Alors. ¡Pero que transmutación ontogénica! En una de esas publico un análisis vacío (más bien (más que análisis) es una relación construida de abstracciones, una parametrización útil, nuevo lenguaje) acerca del mencionado libro y el Sephiroticum. Basta decir que no se parecen en nada y ya todo comienza a cobrar sentido.
// ESTA ES UNA FRASE VACÍA //
[Posdata a mí mismo: Puedo votar por algún presidenciable. Alternativas: Bachelet, Hirsch, Huilcamán, Lavín, Piñera. No da igual, por más que conozca los resultados. Mes de la patria, bandera en hasta, flameante. Hoy: 13 de septiembre. Soy estudiante. Análisis]
Joven estudiante.
Joven, hasta que la juventud misma vuela con sus propias alas (mientras no hayan sido cortadas al vuelo). La idea es construir sistemas. La idea es destruir sistemas. La idea es revolucionarlo todo. La idea es incidir en el medio. Pero anda a que el medio incida en tí. ¡Ni pensarlo! Ja. ¡Qué pérdida absoluta de tiempo!, ¡Qué perdida de circunstancias! ¡¿Para qué hablar de las consecuencias?! Ni decir que son siempre situaciones en vano. Vano. Vanidad. Banal. Vanal. Banalidad. NADALIDAD pura.
Y en fin. Ya no estoy de vacaciones. Controversias varias. Ando como un pequeño niño intelectualoide. A veces se hace real aquello que se insinúa. Sí, señores... señoritas.
Rayuela resulta un libro mucho más genial al leerlo sin pensarlo. Es casi como saberse uno mismo poco sabido en el entedimiento. Merde Alors. ¡Pero que transmutación ontogénica! En una de esas publico un análisis vacío (más bien (más que análisis) es una relación construida de abstracciones, una parametrización útil, nuevo lenguaje) acerca del mencionado libro y el Sephiroticum. Basta decir que no se parecen en nada y ya todo comienza a cobrar sentido.
// ESTA ES UNA FRASE VACÍA //
[Posdata a mí mismo: Puedo votar por algún presidenciable. Alternativas: Bachelet, Hirsch, Huilcamán, Lavín, Piñera. No da igual, por más que conozca los resultados. Mes de la patria, bandera en hasta, flameante. Hoy: 13 de septiembre. Soy estudiante. Análisis]
sábado, septiembre 03, 2005
CONTRASTE NEXULAR
"Y sucedió que cada hombre, cada mujer, y cada niño hablaba a través de los mismos símbolos. Entonces, por primera vez, tomé conciencia de mi identidad, la de los otros, y del vínculo aquel que nos hace ser aquellos, una prolongación de nuestro propio ego (y viceversa). Aquel contraste con mi anterior ambigüedad me trasladó a una dimensión que, de no ser por mis maestros, hubiese considerado errante."
De viajes y consecuencias
Este fragmento pertenece a un texto de mi autoría que retrata la manera en que el mundo cambia cuando uno se transforma. Lo cito porque tiene alguna relación con los estudios instantáneo-productivos* que he realizado últimamente.
Y leí Psicomagia(no hay botón para subrayar los títulos de los libros, como corresponde). Hace meses que me quería hacer un tiempo para leerlo, y como la biblioteca en la Universidad está abierta durante vacaciones aproveché de pedir ese libro. Genial. Y es que Alejandro Jodorowsky (el autor) es un tipo sencillamente genial, una suerte de charlatán tramposo de buenas intenciones, creador de la terapia Psicomágica, guionista de comics ("La casta de los metabarones"), director y guionista de películas ("Fando y Lis", "El Topo", "La montaña sagrada", "Santa sangre", "The Rainbow Thief", "Tusk"), escritor, poeta, tarotista, etcétera. El libro es autoreferente, pero completo, se hace paseo por su trayectoria a la vez que habla de la disciplina Psicomágica que ha perfeccionado durante años. Si los charlatanes te causan algún grado de rechazo, probablemente también Jodorowsky.
Pueden encontrar infinidad de detalles aquí
Si tienen algo de tiempo, sería interesante que leyeran algo de él. Aunque yo prefiero ver sus películas. En mi poder tengo Fando y Lis, su opera pánica, realizada en colaboración de Fernando Arrabal (de hecho es una adaptación de la obra homónima de Arrabal). Ópera pánica porque es la primera obra (película) realizada en influencia del teatro pánico, corriente artística (de la que también pueden encontrar detalles en internex). Hay que decir que luego de la proyección de esta película en el festival de cien de Acapulco, Jodorowsky debió huir porque intentaban lincharlo. Así es el cine. Aún hay quienes no aprecian su obra. Aún hay quienes la aprecian. Hay locos para cada gusto. Hay gustos para cada loco. El análisis de aquella película debe ser súper objetiva, hay muchos elementos que deben conocerse previamente.
Y de películas hablando. Hoy, sábado 3 de septiembre Se proyecta ERASER HEAD (de David Lynch) en el cine arte Normandie.
*Mis estudios instantáneo-productivos son análisis que, generalmente no busco recordar, pero sí pretendo que instantáneamente me sirvan como solución a alguna problemática; de cualquier forma, aquel análisis me ligará a otro (anterior o posterior), y, eventualmente, podré resolver más problemas. De cierta forma, si aquello es lo suficientemente importante, trascendente, productivo, entonces lo recordaré sin más.
De viajes y consecuencias
Este fragmento pertenece a un texto de mi autoría que retrata la manera en que el mundo cambia cuando uno se transforma. Lo cito porque tiene alguna relación con los estudios instantáneo-productivos* que he realizado últimamente.
Y leí Psicomagia(no hay botón para subrayar los títulos de los libros, como corresponde). Hace meses que me quería hacer un tiempo para leerlo, y como la biblioteca en la Universidad está abierta durante vacaciones aproveché de pedir ese libro. Genial. Y es que Alejandro Jodorowsky (el autor) es un tipo sencillamente genial, una suerte de charlatán tramposo de buenas intenciones, creador de la terapia Psicomágica, guionista de comics ("La casta de los metabarones"), director y guionista de películas ("Fando y Lis", "El Topo", "La montaña sagrada", "Santa sangre", "The Rainbow Thief", "Tusk"), escritor, poeta, tarotista, etcétera. El libro es autoreferente, pero completo, se hace paseo por su trayectoria a la vez que habla de la disciplina Psicomágica que ha perfeccionado durante años. Si los charlatanes te causan algún grado de rechazo, probablemente también Jodorowsky.
Pueden encontrar infinidad de detalles aquí
Si tienen algo de tiempo, sería interesante que leyeran algo de él. Aunque yo prefiero ver sus películas. En mi poder tengo Fando y Lis, su opera pánica, realizada en colaboración de Fernando Arrabal (de hecho es una adaptación de la obra homónima de Arrabal). Ópera pánica porque es la primera obra (película) realizada en influencia del teatro pánico, corriente artística (de la que también pueden encontrar detalles en internex). Hay que decir que luego de la proyección de esta película en el festival de cien de Acapulco, Jodorowsky debió huir porque intentaban lincharlo. Así es el cine. Aún hay quienes no aprecian su obra. Aún hay quienes la aprecian. Hay locos para cada gusto. Hay gustos para cada loco. El análisis de aquella película debe ser súper objetiva, hay muchos elementos que deben conocerse previamente.
Y de películas hablando. Hoy, sábado 3 de septiembre Se proyecta ERASER HEAD (de David Lynch) en el cine arte Normandie.
*Mis estudios instantáneo-productivos son análisis que, generalmente no busco recordar, pero sí pretendo que instantáneamente me sirvan como solución a alguna problemática; de cualquier forma, aquel análisis me ligará a otro (anterior o posterior), y, eventualmente, podré resolver más problemas. De cierta forma, si aquello es lo suficientemente importante, trascendente, productivo, entonces lo recordaré sin más.
martes, agosto 30, 2005
The World as I see it
El título es, para empezar, un plagio ambicioso: "The World as I see it" es un libro (ensayo) escrito por Albert Einstein en el que habla de lo que significa para él el mundo, una serie de comentario bien definidos.
El mundo como yo lo veo es un isomorfismo entre un espacio vectorial previamente existente, reconocido por nuestra percepción, y uno de menor complejidad, delirantemente simple de comprender, o más bien, en el que se maximizan las ideas coherentes, lógicas. Pero eso es como lo veo, cuando cambie de ojos, ya veré si les digo o no.
Entonces, salí del largo semestre en la U. Luego de un semestre de cierta crisis que no he compartido con nadie (y que ahora comparto contigo), puedo decir que aprendí a controlarlo, o más bien, a focalizarlo; palabra de la semana: FOCALIZAR; podría decirse, también, que le estoy agarrando el ritmo a eso de estudiar. No hace falta que mencione la infinita suma de ramos que reprobé. No hace falta que diga que estoy relajado (demasiado, talvez), incluso contento de saber que puedo equivocarme, y permitírmelo.
He leído bastante los últimos días, salí, bebí, vi algunas películas, escribí uno que otro ensayo acerca del ser humano (condición social, procesos lógicos, percepción), trabajé en arcilla. Retomé mi vida, recordé que existía un mundo allá afuera.
El mundo como yo lo veo es un isomorfismo entre un espacio vectorial previamente existente, reconocido por nuestra percepción, y uno de menor complejidad, delirantemente simple de comprender, o más bien, en el que se maximizan las ideas coherentes, lógicas. Pero eso es como lo veo, cuando cambie de ojos, ya veré si les digo o no.
Entonces, salí del largo semestre en la U. Luego de un semestre de cierta crisis que no he compartido con nadie (y que ahora comparto contigo), puedo decir que aprendí a controlarlo, o más bien, a focalizarlo; palabra de la semana: FOCALIZAR; podría decirse, también, que le estoy agarrando el ritmo a eso de estudiar. No hace falta que mencione la infinita suma de ramos que reprobé. No hace falta que diga que estoy relajado (demasiado, talvez), incluso contento de saber que puedo equivocarme, y permitírmelo.
He leído bastante los últimos días, salí, bebí, vi algunas películas, escribí uno que otro ensayo acerca del ser humano (condición social, procesos lógicos, percepción), trabajé en arcilla. Retomé mi vida, recordé que existía un mundo allá afuera.
viernes, agosto 12, 2005
Tengo un blog.... y ¡¿ahora qué?!
La realidad del enumerado condicionado está restringido según el conjunto de normalizaciones que llevan consigo las elaboradas formulaciones que median entre aquellos que van de la mano y los que, simplemente, han bebido de las manos de otros. En un concepto nuevo, que hace referencia a la desestabilización de una singularidad compleja, cada día más.
Necesito un salvavidas, una reliquia de la monotonía, tal vez; una película, un reloj que mida el tiempo según la productividad, una careta que ostente picardía, un señuelo que aclame banderas.
Me siento cansado, pero tranquilo. Demasiado pasmado sobre mí mismo (si se me permite la expresión). Me sería muy fácil resumir lo que ha sido mi vida las últimas semanas en la U, estudiar y nada más; lo sería, pero estaría mintiendo en múltiples aspectos, también se me ocurrió la genial idea de hacerme un blog... Leí algunas revistas de impacto, retomé (nuevamente) mi norte, descubrí que siempre hay gente que está ahí para ayudarte, una larga lista de etcéteras; introspección: resolví algunos conflictos internos, encontré algunas soluciones.
[Nota: De niño quise escribir un diario, pero nunca me motivé lo suficiente para hacerlo; el saber que, al menos alguien, distinto de mí, lo leerá es suficiente motivación. Por otro lado, esa es la razón implícita de la existencia de cualquier bitácora, o diario, personal]
Necesito un salvavidas, una reliquia de la monotonía, tal vez; una película, un reloj que mida el tiempo según la productividad, una careta que ostente picardía, un señuelo que aclame banderas.
Me siento cansado, pero tranquilo. Demasiado pasmado sobre mí mismo (si se me permite la expresión). Me sería muy fácil resumir lo que ha sido mi vida las últimas semanas en la U, estudiar y nada más; lo sería, pero estaría mintiendo en múltiples aspectos, también se me ocurrió la genial idea de hacerme un blog... Leí algunas revistas de impacto, retomé (nuevamente) mi norte, descubrí que siempre hay gente que está ahí para ayudarte, una larga lista de etcéteras; introspección: resolví algunos conflictos internos, encontré algunas soluciones.
[Nota: De niño quise escribir un diario, pero nunca me motivé lo suficiente para hacerlo; el saber que, al menos alguien, distinto de mí, lo leerá es suficiente motivación. Por otro lado, esa es la razón implícita de la existencia de cualquier bitácora, o diario, personal]
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