La conclusión más obvia es que suceden demasiadas cosas. Es -no dificil- complejo intentar dar con una idea que incluya a todas las demás (al menos en su consecuencia). Pero no me refiero a Consideraciones, como tantas, si no a los hechos, los eventos (de cardinalidad infinita) en el pequeño período comprendido por 7 días. Los vínculos son evidentes, algunos.
Estoy sentado, observando como se construyen estas líneas. Lucha interna. El poder de síntesis frente al análisis. Hay que despejar las cosas para hacerlas entenderse.
Desde que tuve conciencia del álgebra comenzé a conceptualizar, a abstraerme de las cosas en su sentido, a operar con los conceptos para llegar a resultados útiles no triviales. De pequeño inventé procedimientos y teorías como solución a los problemas cotidianos (maneras eficientes de conseguir algún pequeño objetivo). Pero también fui un soñador. Ahora estos símbolos del pensamiento maduran, crecen, existen por sí solos en mi operar lingüístico, que ya no son sólo palabras, también esquemas, y una que otra idea intuitiva indefinible (en el sentido riguroso).
El pensar es soñar, es imaginar, es abrir la mente a las posibilidades. Es trabajar sobre la base intuitiva que poseemos como seres existenciales. A partir de ahí, ser arquitectos del conocimiento como herramienta para nuestra sociedad. El conocimiento, tantas veces celosamente guardado. Déjenme decir algo: El conocimiento sólo está limitado por la imaginación.
Pasemos al tema de actualidad: hace una década (año 1996) se transmite el programa LA BELLEZA DE PENSAR, idea original de Cristián Warnken, por la señal televisiva Canal13 cable. Por diez años un programa que ha contribuído en el crecer intelectual de las generaciones atentas, diez años de entrevistados geniales, diez años de un bello pensar. Pero el programa llega a su fin, o al menos en el formato que conocemos; el conductor dejó el canal obligado por las circunstancias. Aunque existen posibilidades de que el programa continue con distinto formato y conductor.
Hablemos de las circunstancias. Canal 13 realizó una petición a MW (la productora del programa y propiedad de Warnken) consistente en renovar contrato con nuevas condiciones: ceder los derechos de los programas desde el 2002 hasta el futuro proyectable. Sensatamente hablando, hay cosas que no se tranzan. Se ha perdido un nombre bajo la mano terrible de un canal que nos ha decepcionado considerablemente en varias oportunidades; pero los espectadores nos integramos a cada conversación de manera única, y eso es invaluable, eso no se pierde.
Links de interés:
CARTA A EL MERCURIO
ARTÍCULO, EL MERCURIO
LA BELLEZA DE PENSAR
Estoy sentado, observando como se construyen estas líneas. Lucha interna. El poder de síntesis frente al análisis. Hay que despejar las cosas para hacerlas entenderse.
Desde que tuve conciencia del álgebra comenzé a conceptualizar, a abstraerme de las cosas en su sentido, a operar con los conceptos para llegar a resultados útiles no triviales. De pequeño inventé procedimientos y teorías como solución a los problemas cotidianos (maneras eficientes de conseguir algún pequeño objetivo). Pero también fui un soñador. Ahora estos símbolos del pensamiento maduran, crecen, existen por sí solos en mi operar lingüístico, que ya no son sólo palabras, también esquemas, y una que otra idea intuitiva indefinible (en el sentido riguroso).
El pensar es soñar, es imaginar, es abrir la mente a las posibilidades. Es trabajar sobre la base intuitiva que poseemos como seres existenciales. A partir de ahí, ser arquitectos del conocimiento como herramienta para nuestra sociedad. El conocimiento, tantas veces celosamente guardado. Déjenme decir algo: El conocimiento sólo está limitado por la imaginación.
Pasemos al tema de actualidad: hace una década (año 1996) se transmite el programa LA BELLEZA DE PENSAR, idea original de Cristián Warnken, por la señal televisiva Canal13 cable. Por diez años un programa que ha contribuído en el crecer intelectual de las generaciones atentas, diez años de entrevistados geniales, diez años de un bello pensar. Pero el programa llega a su fin, o al menos en el formato que conocemos; el conductor dejó el canal obligado por las circunstancias. Aunque existen posibilidades de que el programa continue con distinto formato y conductor.
Hablemos de las circunstancias. Canal 13 realizó una petición a MW (la productora del programa y propiedad de Warnken) consistente en renovar contrato con nuevas condiciones: ceder los derechos de los programas desde el 2002 hasta el futuro proyectable. Sensatamente hablando, hay cosas que no se tranzan. Se ha perdido un nombre bajo la mano terrible de un canal que nos ha decepcionado considerablemente en varias oportunidades; pero los espectadores nos integramos a cada conversación de manera única, y eso es invaluable, eso no se pierde.
Links de interés:
CARTA A EL MERCURIO
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LA BELLEZA DE PENSAR