miércoles, enero 28, 2009

El Norte

Esta vez, a pesar de la poca o nula lectura que espero de este sitio, publico algo más personal, no porque se trate precisamente de una situación real (aunque "nada más real que una palabra"), sino porque es el inicio de un poema largo incluído en una recopilación que espero ver algún día publicada; a ratos, su la lectura-lección (en el sentido de legibilidad) puede resultar una elección ponzoñosa y alberga, en parte, esa espectativa, pero también posee un significado rítmico en relación a la posibilidad de su lectura; una imagen tentadora es la de un lector leyendo a ciegas, o casi a ciegas porque un diminuto rayo de luz traspasa su estancia. Quizás digo esto para aburrir menos.



El norte

oye y huye del logos
hacia el es-pasmo,
glorea el dintel nocturno
de la puta
purificación fantasma.
No existe un otro
- umbral -
de pertenencia
a la sustancia,
...de persistencia....

Ruido de tambores
al horizonte del tiempo,
elude la cortina métrica
que avanza de mi-tu lengua,
, (r)emite la contemplación,,
rasga el silencio
al calor de tu sexo
y (r)enuncia la máscara
primigenia.

ius:
pretender elección
codex:
enumerar

La salvedad de la sombra
a la puerta
de nuestras-todas-las posibilidades

viernes, enero 23, 2009

De(s)velar

- Piénsalo, es imposible publicar de una misma persona tal volumen de información, que sea, a su vez, totalmente coherente (en términos de lo anterior), y goce de buena recepción. Como dijiste antes, escribir es un oficio lento, subterráneo y silencioso.

- Pero con la crítica debe ocurrir algo, no puede detenerse en el crepúsculo de las consecuencias.

- ¿Qué quieres decir?

- El análisis crítico tiene por finalidad evidenciar la crisis, aislar la sustancia medular que la conforma y operar desde la problematización asociada.

- A veces siento que no dices nada y que recojes con seda palabras caídas a tierra, sin embargo, entiendo y te encuentro la razón.

- ¿Gracias?

- Nada que agradecer.

- Quizás tienes razón con eso de la tierra, somos materia, después de todo.

- Pensé que eras idealista.

- No, soy emergentista.

- Mejor volvamos al comienzo. No publicas porque prefieres dedicar tiempo a revisar una y otra vez, a refinar el análisis.

- No sólo lo prefiero, me gusta así.

- Bien, entonces, ya que te gusta así, las ideas se estrechan en complejidades cada vez mayores, éstas requieren nuevos y mejores conceptos y, finalmente, adquieres una articulación que te parece medianamente satisfactoria, atractiva, ¿no es así?

- Exactamente.

- Y ese es problema: consigues una estética, pero de paso, también, ¡una estática!



Escrito en la hora nocturna del revelar ajeno, que me en-frenta desde la ventana del logos

viernes, enero 16, 2009

Pequeña; nocturna

A la sombra de la escritura fantástica: acceso al imaginario de las bestias del interrogante


Sí, léeme, como si de mi boca las palabras


Anoche oscureció todo el silencio
toda la noche encendió su pérfida sonrisa.
Conté los pasos de tu caminar sobre la hierba;
el sueño deslizó el filo sobre la almohada.