A la sombra de la escritura fantástica: acceso al imaginario de las bestias del interrogante
Sí, léeme, como si de mi boca las palabras
Anoche oscureció todo el silencio
toda la noche encendió su pérfida sonrisa.
Conté los pasos de tu caminar sobre la hierba;
el sueño deslizó el filo sobre la almohada.
1 comentario:
yo te leo siempre...lo que pasa es que a veces no publicay
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