martes, septiembre 13, 2005

Sep. [hereticum] Timbre

Joven chileno.
Joven estudiante.

Joven, hasta que la juventud misma vuela con sus propias alas (mientras no hayan sido cortadas al vuelo). La idea es construir sistemas. La idea es destruir sistemas. La idea es revolucionarlo todo. La idea es incidir en el medio. Pero anda a que el medio incida en tí. ¡Ni pensarlo! Ja. ¡Qué pérdida absoluta de tiempo!, ¡Qué perdida de circunstancias! ¡¿Para qué hablar de las consecuencias?! Ni decir que son siempre situaciones en vano. Vano. Vanidad. Banal. Vanal. Banalidad. NADALIDAD pura.

Y en fin. Ya no estoy de vacaciones. Controversias varias. Ando como un pequeño niño intelectualoide. A veces se hace real aquello que se insinúa. Sí, señores... señoritas.

Rayuela resulta un libro mucho más genial al leerlo sin pensarlo. Es casi como saberse uno mismo poco sabido en el entedimiento. Merde Alors. ¡Pero que transmutación ontogénica! En una de esas publico un análisis vacío (más bien (más que análisis) es una relación construida de abstracciones, una parametrización útil, nuevo lenguaje) acerca del mencionado libro y el Sephiroticum. Basta decir que no se parecen en nada y ya todo comienza a cobrar sentido.


// ESTA ES UNA FRASE VACÍA //

[Posdata a mí mismo: Puedo votar por algún presidenciable. Alternativas: Bachelet, Hirsch, Huilcamán, Lavín, Piñera. No da igual, por más que conozca los resultados. Mes de la patria, bandera en hasta, flameante. Hoy: 13 de septiembre. Soy estudiante. Análisis]

1 comentario:

Parentini, el nunca bien ponderado ocioso... dijo...

Mmmm... para leer Rayuela hay que tener una mente increíblemente abierta; yo lo leí de 2 formas distintas, pero mi mente es muy cerrada, y me impidió apreciar el libro como tal... ¿Quién era Rocamadur (o como se escriba)? ¿El hijo de la Maga? ¿Se supone que muere?