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domingo, marzo 13, 2011

Volver a clases

Al menos ya no me quejo porque tengo diario de anotaciones. Es más privado, misceláneo y personal, incluye un ordenamiento cronológico y listas que facilitan el acceso a la información desperdigada por el tiempo y la actividad cotidiana.

Ya casi estoy terminando la práctica (la tercera y última de la carrera). Por un rato, me aburriré de decir que República 580 tiene algo de Beauchef 850. Me aburriré un poco de la Universidad y el ciclo encanto-desencanto tendrá su lugar como siempre. Volveré a estudiar largas horas, a levantarme temprano para correr (al menos 20 minutos), a escribir lo que se va quedando de las reflexiones menores, a definir campos de estudio intrascendentes, a imaginar ciudades imposibles.

Creo que todas las lecturas me llevan a la ciudad sumergida de los sueños en la que se purgan las culpas infantiles de nuestra humanidad. Sin soberanías de ningún tipo, nos hacemos caballeros de una orden imbatible, luchando contra el enemigo sin forma, allá en la oscuridad.

y también queda Nuestra oscuridad.


miércoles, junio 23, 2010

Para hacer bailar a una muchacha en camisa

Tómese mejorana silvestre, orégano puro, tomillo silvestre, verbena, hojas de mirto junto con tres hojas de nogal y tres tallos pequeños de hinojo, todo lo cual será recogido la noche de San Juan en el mes de junio y antes de que salga el sol. Deberán secarse a la sombra, molerlas y pasarlas por un fino tamiz de seda, y cuando se quiera llevar a cabo este agradable juego, se soplará el polvo en el aire allí donde esté la muchacha para que lo respire, o se le hará tomar como si fuera polvo de tabaco; el efecto se manifestará de inmediato. Un famoso autor agrega que el efecto será tanto más infalible si esta traviesa experiencia se lleva a cabo en un lugar donde ardan lámparas alimentadas con grasa de liebre y de macro cabrío joven.


- Julio Cortázar, La vuelta al día en ochenta mundos

lunes, junio 14, 2010

Lex Natura

No es la escritura sino
la tura
de las bibliotecas
el arrimo de los acertijos y
el polvo
el bendito polvo
transmutación de la sangre
que el mago conjura
es la silueta espejeada de
los caracoles
el silencio espiral
el pico de los cuervos
su semblante adherido a las catedrales
eregidas
con oceánica fuerza

no es la escritura sino
el pulso
zigzagueante
del cíclope lozano

hablemos desde la tierra
ungiéndonos el vientre
para humedecer
el corpus

savia

sábado, diciembre 05, 2009

Choose

Trainspotting. Me encanta esta película. La secuencia de inicio es una las más preciosas obras en las que la literatura y el séptimo arte entran en una mágica coordinación de los sentidos; es aquello a lo que cualquiera de nosotros aspiraría sentir frente a la pantalla-libro de nuestras propias ficciones.





Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suit on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pissing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourselves. Choose your future. Choose life… But why would I want to do a thing like that? I chose not to choose life. I chose somethin’ else. And the reasons? There are no reasons. Who needs reasons when you’ve got heroin?


lunes, noviembre 09, 2009

Novedades

Actualmente me encuentro experimentando con un nuevo sitio en TUMBLR:

AULALEX

En él pretendo dedicar el espacio sólo a la escritura, a la literatura, en un formato que me ha parecido atractivo e informal. A su vez, publicaré fragmentos de una historia que he elaborado a medias (más abajo también copypasteada), poemas, fotografías y citas interesantes.

El ojo de Asterión

(...)

Viajó durante sies días y seis noches. El séptimo día encontró la costilla del último hombre y desde ella hizo emerger la ciudad; brotaron del suelo los jardines y las aves migraron hasta sus puertos, se alzaron las banderas y se repletaron las bibliotecas subterráneas. Cuando esto hubo acabado, purificó su propio cuerpo y lo convirtió en palabra. A este lugar han venido a llegar los hombres que sueñan una extensa escalera de piedra que serpentea hasta la cima del monte custodiado por dos terribles colosos.

(...)


martes, abril 28, 2009

La profunda humanidad de Gandhi


Ya lo dijo Gandhi:

"Creo que la constitución económica de la India y, en verdad, de todo el mundo, debería ser tal que nadie sufriera por falta de alimentos y ropa. En otras palabras, todos deben estar en condiciones de conseguir el trabajo suficiente para cubrir sus necesidades. Y este ideal sólo se puede materializar en escala universal si los medios de producción de los artículos de primera necesidad permanecen bajo el control de las masas. Estos artículos deberían hallarse al alcance gratuito de todos, tal como se hallan o deben hallarse el aire y el agua de Dios, y no se deben convertir en objetos de tráfico para la explotación de terceros. Es injusto que estén monopolizados por cualquier país, nación o grupo de personas. El olvido de este sencillo principio constituye la causa de la miseria que presenciamos actualmente, no sólo en este infortunado país sino también en otras regiones del globo."


Citado por Nirmal Kumar Bose, en el texto "Gandhi: humanista y socialista"


Gandhi

jueves, febrero 05, 2009

Grabación número 23

Me lleva del paso inspirador, como diría Estaban. Stephan y Stephen no son más que otras máscaras, personas que, en definitiva, atribuyen el ser de sí mismos a otros ismos, quizá imaginarios, como las relaciones con sus reales condiciones de existencia, ideologías (Althusser). Hablo de ideologías literarias, por supuesto, no podría ser de otra forma. Máscaras que nunca podrían participar de la Idea de Esteban, ni de su decir, ni de lo que pretendería decir si llegase a decirlo.

Todo esto lo digo con una rara convicción de querer colocar personajes en el lugar y momento adecuados para acometer las acciones más ridículas y menos decorosas que... en fin, casi no tiene sentido mencionar esto sin antes comentar que grabo mis voces como si fueran otras voces y pretendo oirlas como si no las oyera, las grabo una y otra vez hasta que reconozco en ellas la continuidad, quizá pretendida de antemano, de una historia y unos personajes que poco a poco van armando su propio mundo, muy parecido al mío, tengo entendido. (Risas). La ficción no surge sino de una fricción, o para decirlo con Vargas Llosa, la ficción de la novela surge de "fricciones y desencuentros entre la historia singular de un individuo y la historia del mundo en que vive". Entonces, me repito el nombre de un personaje, digamos Beatriz, y se convierte para siempre en Beatriz, y no digamos nada de Dante porque es un poco pomposo tratar de querer asir de modo tan inapropiado el imaginario de otro con el mío, es decir, con mi ideología literaria. Beatriz, decíamos, vive atrapada - y supongo que no tengo otra forma para describirlo - entre dos mundos, ambos planos ficcionales: la infancia y la adultez; y un día decide irse lejos, y es importante que lo decida porque sin decisiones no habría historia; usted dirá que sí, que es lógico, si el escritor así lo decide, no puede darse una situación diferente, pero olvida algo de vital importancia: Beatriz aún no se escribe, o para ser más precisos, su historia aún no se escribe, y no existen una independiente de la otra.

Quisiera decir también, y vaya que lo hago, que no reclamo autoridad sobre el texto, ni sobre mi voz particular, haciendo eco de otros nombres que trazan su andar fanstasmagórico en la memoria de los árboles.

miércoles, noviembre 19, 2008

Destierro cotidiano

(para escuchar de los labios lentos de la reflexión)

De pronto puede suceder que pasas la tarjeta para que se te asigne un computador, entras a la sala, no hay muchas personas, pero hay alguien en tu puesto; y prefieres no molestar, tomar otro lugar, simplemente. Entonces alguien te pide el lugar, su asignación.

La (a)signación de un otro. Fantaseo la idea de no ser-espectar el lugar de aquel. Me quedo a la sombra. A la espera de la promesa del tiempo.

***

Vamos a (re)emplazar la noción desde su plantel. Planta alegórica en el destierro de sus posibilidades, para volver a la tierra nata.


Uno: Pensemos, por ejemplo, el color

lunes, octubre 06, 2008

El silencio

Porque escribir es un oficio silencioso, lento y subterráneo. Quizás por eso el cuento, o quizás no. Busco juego (diálogo) en los espacios en blanco que, acaso, (re)llene el lector.

lunes, julio 14, 2008

No sé

Nunca sé por qué no he podido comenzar nunca un diario de vida.
Quizás ahora estaría leyendo los recuerdos que se hacen frágiles en la memoria, o demasiado plásticos, mejor dicho (sé que la diferencia entre frágil y plástico es abisal, pero qué más da si ya lo he escrito).

A veces pienso que si pudiera responder a esa pregunta fácilmente, nada de nada tendría sentido.

¿Es necesaria la continuidad? ¿Acaso es mejor si nos quedamos en el universo discontinuo de la memoria para permitirnos cambiar, camuflarnos, escondernos de nosotros mismos?

---

Un montón de papeles dispersos en el suelo, sobre la cama, pegados como afiche en las paredes, entre los libros, aquí a mi lado (incluso a un lado del lavaplatos) son el corpus fragmentario de toda esta memoria.

domingo, diciembre 16, 2007

Cuento subterráneo: parte 1

Éste era un joven que (digámoslo, no era yo) bordeaba los veinte años y que hace algunos días había adquirido un increíble ejemplar de The amazing jungle, de Ward Philips Hoffmann. La tarde, una previa presentación del verano, anquilosaba el ánimo y llevaba a todos los ciudadanos de la metrópoli (no necesariamente Santiago) amarrados a la esperanza de llegar a su hogar antes del anochecer. El joven, llamémosle Antonio, decidió subir - a decir verdad: bajar - al metro, y en su precitada actividad de lector comenzó a leer desde el momento mismo en que subió. En un principio, no había mucha gente de pie y, sólo por casualidad, vio el asiento a su lado y se dejó caer sobre él tal como se dejó caer sobre las líneas del libro.

Todo habría sucedido con total naturalidad de tratarse de otra persona, pero cuando Antonio emprendía lectura era como si de pronto despegara los pies del suelo para volar sobre toda aquella configuración cosmológica ajena a lo más próximo, en este caso: un vagón absolutamente lleno, una vieja señora apoyada en un bastón y una mujer embarazada. No escuchó las cosas que el hombre de la corbata roja dijo respecto a su madre, ni el enervante murmullo a su alrededor; no vio a ninguna de las mujeres ni prestó atención a la voz tremenda del hombre a su lado, no hasta que la vieja señora golpeó al joven con el metálico y sucio pomo del bastón y le pidió amablemente ceder el puesto a la embarazada. No titubeó, sin mirar a nadie más sonrió a la mujer, cerró el libro y se levantó. Inmediatamente reanudó su lectura, nuevamente ajeno a los comentarios de tantas personas aficionadas a tratar con desprecio a cualquiera de sus semejantes.

sábado, julio 29, 2006

3:14








Tenemos que hablar. Sí. Tú y Yo. Tenemos que hablar. Sí, a ti te hablo.

Son las 03:14 del sábado 29 de Julio, lo que eFFectivamente tendrá uno que otro eFFecto en la redacción y "el darle coherencia" a las palabras. Primero lo primero, si existe aquel orden no-hashing en aquello que pienso y busco para poner frente al proceso de lectoración. Lo primero es buscar que idea poderosa me trajo hasta blogger y me invitó a sentarme a escribir (en vez de sentarme a leer o acostarme a dormir); precisamente el desconocer aquello tiene su encanto, pero es un desconocimiento superfluo, sin siquiera aplicación útil en el inexacto momento de ahora.

Debería decir algo interesante. Algo así como dar aviso de los panoramas para cada día de la semana. Las temporadas de concierto. El teatro. El cine. La TV - ahora veo TV, y en particular veo TVN los domingos a las 11 AM, y la hora 25 -. Todavía no voy al Cine arte Normandie con las entradas dobles que gané, nada más porque no he invitado a nadie todavía.

Debería, quizás, comentar cuestiones del verdadero interés de la gente; como la sentencia ancestral - que acabo de inventar -: "Cuando mires al pasado verás tu destino, cuando mires al futuro verás el azar, pero quédate en el presente y cada instante será un maravilloso tesoro de casualidades improbables" Y cosas así. Y nunca comenzar una frase con ilativos, recomendación a los escritores. Y nunca repetir demasiado esto que se repite de manera redundante y hasta caprichosa.

"En este mundo, es muy probable que suceda lo improbable", dicho por alguien, a una hora cualquiera un día como hoy, entre las calles Beauchef y Blanco Encalada.

So... muy bien hoy día. Salvo que olvidé el cumpleaños de mi amiga Carla. I'm so sorry, Carlis. Déjame compensarte, al menos, pidiendo las disculpas públicas (séh, claro, como si este sitio fuese TAN público). Lo siento :'( Pero te desquitaste en mala molestándome con la Vivi; ok, está bien, todo lo que quieran, pero no la molesten (a ella) a causa mía.
Me perdí la fiesta: "Hola, enfermera"
Publiqué nueva foto en el flog
Increíble Les Carillons




[Yo. Aquí. Esperándote]