El juego

Juego: Diversión o ejercicio recreativo sujeto a ciertas reglas, y en el cual se gana o se pierde. También se aplica esta denominación a cualquier actividad que no produzca bienes materiales, o a las que se realicen como distracción o pasatiempo, que son queridas por sí mismas y no por el resultado que produzcan, etc., con independencia de que aporten o no bienes materiales y proclamen o no un ganador.

Prometí referirme al tema del juego, aunque dudo bastante que mis lectores habituales lo recuerden (si es que poseo alguno de esos bichos). El concepto es sencillo: yo soy el jugador, el campo de juego corresponde al lugar físico en el que se juega, las reglas son diseñadas por mí momentos previos al comienzo (definidas en un lenguaje de nuevos símbolos y significantes). La partida queda establecida por una señal que no puede ser despreciada, desde entonces se puede ganar o perder (pero ganar o perder no es gran cosa, y no obtengo otro beneficio económico más que divertirme sin pagar (aunque hay situaciones que dicen lo contrario)).

Es eso. Pero un poco más.

Por lo general, el juego tiene que ver con imágenes, códigos, nuevas formas de comunicación. Entablo un diálogo (no necesariamente con palabras) con mi adversario: una persona, la gente, o un conjunto de posibilidades. Soy yo contra la situación, gano o pierdo. Gano cuando, a partir de las reglas, hago que mi adversario responda como yo quiero que responda; pierdo cuando, en el plazo establecido, no lo logro. Pero soy una persona optimista, jugar es lo importante; la recompensa es suficiente.

Entre otros aspectos debo mencionar (repetir, más bien) que el juego es un diálogo en un nuevo idioma; abundan las referencias metalingüísticas.

¿Dudas? ¿Consultas? Guten nacht.

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Hace poco leía el periódico mensual Actualidad Psicológica[Chile], "El juego en los niños". Contiene varias consideraciones que comenzaré a tomar en cuenta. Ahora bien, aquella revista tiene, en muchos artículos, una marcada influencia lacaniana, de la que he leído numerosas críticas que la consideran una corriente obsoleta; por otro lado, mi precario conocimiento en psicoanálisis y psicología no me permite discernir con facilidad. Agradezco comentarios al respecto.